jueves, 11 de octubre de 2018

LO QUE SOMOS
Tenemos:
dos ojos, y una percepción,
para ver dos veces lo que juzgaremos una vez.

Dos oídos, y una boca,
para oír dos veces antes de hablar.

Dos orejas, y una cabeza,
para balancear nuestra imagen ante los demás.

Dos fosas nasales, y una nariz,
para olfatear dos veces los olores de la vida
y emitir juicio de valor en acertado sentido;
y para equilibrar nuestra efigie
ante el golpe visual de los demás.

Dos brazos, y un tronco corporal,
para no indicar que estamos hacia un lado
o hacia el otro, sino en neutralidad.

Dos manos similares entre sí,
para no dejar caer lo que tomamos.
Lo que es bien habido y propio, se ha de cuidar
y defender a capa y a espada.

Dos piernas, y una silueta de pies a cabeza,
para mantener firmeza y prever caídas
ante los golpes del destino.

Dos gónadas, y un falo,
para encubar la perennidad de nuestra especie
con doble cuidado por cada vez que se expulsa la simiente.

Dos pies, y hacia el mismo sentido,
para no ir ni hacia atrás ni hacia adelante a una vez,
ni dar vueltas en sí mismo.
No ha de haber cabida para el doble ánimo
en el andar humano.

Tenemos:
Cinco dedos, no iguales entre sí, en cada mano.
¿Por qué?
Son los sensores que detectan las distintas
texturas de la vida.

¡Ah! Pero también son cinco los dedos
de cada uno de los pies.
Porque nos equilibran
ante los retos
del camino.

Y qué hay de los dos pezones.
¿Te has preguntado para qué sirven en el hombre?
Desnuda que fue la humanidad
se hizo consciente de ese estado
y se cubrió la zona genital,
pero dejó al descubierto las tetillas
como símbolo diferenciador entre el varón y la hembra.

Y ¿por qué solo un ombligo y un ano?
En la formación intrauterina,
por el primero entra la vida
y por el segundo está prevista que se vaya.
Una vez nacido, el aparato digestivo superior
llega a suplantar al primero.
No obstante, éste sigue siendo la espera
para que la ciencia inyecte vida en los humanos.
Pero ¿Dónde están almacenadas las células madres
que se han ido con el extremo externo del ombligo
por el torrente de aguas negras
o se han esfumado por las chimeneas
o por las columnas de humo a campo abierto?

Y qué hay allá donde a simple vista no se mira:
un cerebro, un corazón, una garganta,
un esófago, un estomago (o el segundo cerebro),
un hígado, y un páncreas…
Esto es porque no podemos ni debemos ser dos en uno.

Dos pulmones, dos riñones,
y dos intestinos (el grueso y el delgado),
para que aspiremos cada día a más,
y para que seamos más limpios cada día
mediante el dreno de los desechos sólidos y líquidos
inservibles.
En general, el resto es musculatura, piel, vello y cabellera,
recursos de formas y estéticos de la humana apariencia
que nos hacen vernos, entre nosotros, diferentes.