lunes, 30 de julio de 2018
DISPÉRSENSE TANTOS VIGORES UNIDOS.
(Al poeta Iván Uriarte, celebrando la internacionalización de su poesía.)
¡Poeta de viajes oníricos
por las sendas dulces
de París a Estambul.
Poeta propio y a la vez ajeno,
puente de la poesía nueva,
recolector de frutos verdes y maduros,
secos y hasta fermentados,
en campos desconocidos e insospechados;
domador de vientos agrestes y urbanos;
ya se abre la vedada pluma
y se imprimen tus palabras
en blancas páginas,
en esas que remontan el vuelo
sin ajeno impulso
y surcan los cielos del mundo.
lunes, 16 de julio de 2018
EL NIÑO Y LOS TRANQUES
Los
miembros de la familia, buscando aire fresco, unos tras otros salieron al patio
posterior de la casa. Ahí se sentaron formando un círculo y siguieron hablando
de la situación sociopolítica del país. De pronto, el niño, a quien creían ajeno
a cuestiones de adultos, abandonó su juguete y corrió a meterse entre las
piernas de su padre; y, con evidente nerviosismo, dijo:
-Sin
los tranques, tengo miedo y me siento inseguro.
Y
todos enmudecieron ante aquella ocurrencia infantil.
jueves, 12 de julio de 2018
KARMA
Cuando llega el alba, me levanto.
No despierto lo que no he dormido.
Solo me levanto.
Me asisto como todas las mañanas.
¡Qué dicha, estoy vivo!
Pero cuando reviso los Diarios escritos,
hablados y televisados,
así también las redes sociales,
siento que el cuerpo me tiembla.
Otra vez empieza el karma colectivo
de mi Patria.
P.D.
Y creo que hasta el karma propio,
Porque, parte de mis consanguíneos,
están pasando por la cintura
de un reloj de arena.
martes, 10 de julio de 2018
ORDEN DE
PRELACIÓN
Al ser el primero,
disfrutas el don de la virginidad;
comes el fruto más
grande;
el jugo te es abundante;
y es más colorido el
momento.
Al ser el primero,
muchas lágrimas te
lloran
al caer en el campo de
batalla;
y sobran las manos para
levantarte
y llevarte al campo santo;
para hacerte un monumento
a fin de perpetuar tu memoria;
y se multiplican las
voces
para alabar la gesta
del héroe.
Pero si sos el
postrero,
nunca sabrás el placer
de la vez primera;
no tendrás ni idea del olor
de la inauguración;
tu fruto se verá menguado;
los jugos del gozo no
serán muchos;
y te será obnubilado el
momento.
Ninguna lágrima te
llorará;
nadie te hará monumento;
quedarás en el campo de
batalla
a merced de las aves de
rapiña
y de todo animal carroñero,
porque todos habrán
muerto primero.
Levántate y anda, antes
que todos,
sé puntero, e Inaugúrate
en la lucha.
VIDA, HONRA Y HACIENDA.
I
No
hay nada más preciado que la vida, la honra, y los bienes. Sean estos elementos,
de sí mismo, de los consanguíneos, o de los afines; y, para efectos de defensa,
hasta los del prójimo, cuentan.
II
Por
eso, el Derecho Punitivo universal sostiene como eximente completa la vulneración
de todo bien jurídicamente tutelado, cuando la acción típica proviene en legítima
defensa de la vida, de la honra o de los bienes. Pues, todos los seres humanos
tenemos el derecho (y, de algún modo, el deber) de defender VIDA, HONRA Y
HACIENDA.
III
En
el hilo vital humano, no es casual que esto sea así, pues, el gran legislador
universal a través del proverbista ha dicho: “Humíllate y obedece al Señor,
y recibirás riquezas, honra y vida” (Prov. 22:4). Por lo que no es difícil
inferir, que la VIDA, la HONRA, y los BIENES, en tanto sean obtenidas como dádivas
de Dios, se deben defender en todas las formas y en todo tiempo. Pues, la
defensa de estas dádivas constituye la conservación existencial per sé.
II
Por el instinto natural que nace del simple
poseer, hay quienes defienden la vida, la honra y los bienes, aun cuando saben
que esa vida, que les fue dada por Gracia Suprema y Divina, la han conservado sobre
la sangre de los demás; la honra que presumen, la tienen cimentada sobre la
humillación del prójimo; y los bienes que forman sus riquezas, los han obtenido
a costa del esfuerzo ajeno. Pero aun así, a capa y a espada, defienden estos
elementos, bajo el argumento de que una vez tenidos en mano propia, les
pertenecen, y están en el deber de defenderlos por elemental intuición de sobrevivencia.
IV
La vida, la honra y los bienes, son la existencia
misma de todo ser humano. Por eso, cuando en una persona son puestos en
peligros estos dones tangibles e intangibles, o tan solo uno de ellos, puede suscitarse
uno de los siguientes hechos:
a) O se
produce
una reacción defensiva y de batalla que lleve hasta la muerte o hasta la
victoria; o
b) Se sucede una rendición completa en solo
la entrada, sin mostrar resistencia.
Sea cual fuere la reacción, en ambos casos se
hará evidente, que la contraparte habrá tocado donde más duele.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)